martes, 17 de julio de 2012

una de verdades.

-Te he echado de menos -dijo él en un tono muy bajo, tan bajo que fue casi imperceptible.
-Yo también a ti -respondió ella con cara de asombro.Poso sus ojos marrones en él, examinó su rostro detenidamenteprestando la máxima atencióna cada detalle y lo vió, vió todo aquello que él no se atrevía a decirle con palabras.
Él se percató del atento examen al que estaba siendo sometido, presa de los nervios fijó su mirada en el suelo, sacudió la cebeza un par de veces y cuando porfín halló el suficiente valor que necesitaba la volvió a mirar. Carraspreó y lanzó las primeras palabras que se asomaron por su confundida mente.
-Podría haber sido perfecto -el tono de su voz era triste, apagado y claramente desalentado.Recordar el pasado dolía...
Aquella frase había rebotado contras las mismísimas paredes de su alma. Él tenía la razón y a ella aquello era lo que más le dolía. Contuvó las lágrimas y apretó los labios , su mirada se perdió en el horizonte y todo su cuerpo comenzó a temblar suavemente. -Lo sé, pero fué mi culpa, no supe tomar las desiciones correctas. Me arrepiento, siempre lo he echo... -habló sin despegar la mirada ni un segundo del cielo, era un truco, sabía perfectamente que si lo miraba se echaría a llorar como una niña pequeña y no quería eso,no en ese preciso momento. -Te quisé, con toda mi alma, más que a mi misma. Te quiero y siempre lo haré. Todo este tiempo nada ha sido fácil. Soy una cobarde, pero una cobarde perdidamente enamorada de ti y es la verdad, la única verdad que conozco. - Aquellas palabras se le habían escapado. No quería decirlas o talvez sí, no sabía que quería exactamente tan solo tenía la certeza de que aquello había marcado un antes y un clarísimo después.
¿Qué? ¿Ella le quería? No,tenía que ser un malentendido, había pasado demasiado tiempo, demasiadas personasen sus vidas. ¿Cómo era aquello posible?. Respiró hondo y comenzó a mover las piernas, era el único modo de descargar la tensión que tenía acumulada en el cuerpo. -No se que decirte, la verdad es que para mi has sido muy importante. No sabía que sintieras todo eso, no sé ya sabes soy un poco corto para estas cosas...
Callate! -dijo ella sonriendo mientras se le escapaban algunas lágrimas. -En todo este tiempo no has dejado de ser mi príncipe aunque yo ya no sea tu princesa -entonces su voz se quebró no podía aguantar  más , aquello era demasiado. No pudo evitar romper a llorar, talvez era lo correcto dejar que saliera toda esa tristeza  y rabia acumulada que tenía dentro , era lo más justo para sí misma , de eso estaba segura.
Él se acercó suavemente a ella.La abrazó con toda la ternura que podía hacerlo , le dió un beso en la cabeza , respiró el aroma de su pelo y posó su cabeza sobre la de ella. Apesar de que había pasado tanto tiempo las cosas seguían tal cual él las recordaba. Lo entendió todo en ese mismo instante, la quería , siempre la había querido...
-Escuchame, estoy aquí ¿vale?contigo, eres preciosa no llores porfavor.Lo siento enserio no se como he podido estar tan ciego, pero ahora se lo grande que es esto, ahora sí.
Ambos se abrazaron fuertemente. Habían decidido dejar de hablar pues las palabras se quedaban cortas para describir lo que sentían , ahora sus corazones latían al unisono, sus manos encajaban perfectamente como si hubieran sido echas para estar juntas y unidas siempre. El juego había acabado, los dos habían comprendido todo, el pasado ya no importaba, tan solo tenía importancia aquel sentimiento que jámas pudieron explicar.